HIstorIA en Los PieS

Hacia el décimo milenio antes de nuestra era, el hombre paleolítico, ya cubría sus pies.
Los primeros zapatos de la historia fueron hallados en Egipto, eran unas sandalias hechas de paja trenzada. Más tarde se fueron encontrando sandalias de este tipo en Perú, Japón y Polinesia.
La finalidad de este calzado era, principalmente,de protección. Fueron evolucionando y diversificando hasta tal punto de ser también algo estético.




En Grecia pusieron gran atención en la decoración de las sandalias. En el mundo romano las clases sociales y económicas se diferenciaban por el tipo de material del calzado.
Una variante de la sandalia, era la caliga (calzado que llevaban los militares), y su diminutivo era calígula, nombre que le dieron al emperador Cayo Julio Augusto, porque de pequeñito residía en un campamento militar y su padre lo vestía de militar con unas calígulas que no le dejaban casi caminar.




Otros tipos de calzado eran los zuecos, el zapato llamado calceus: que se diferenciaban por los colores de los zapatos, los cónsules llevaban los zapatos de color blanco, los senadores llevaban zapatos marrones y las legiones botines con los los dedos al descubierto.




En la edad media fueron evolucionando, aparecen las polainas, que se extendieron por España, Inglaterra y Alemania. Este nuevo calzado lo introdujeron, Felipe el Hermoso de Francia y Eduardo III de Inglaterra a principios del siglo XIV. Para diferenciar las distintas clases sociales se hacían las polainas cada una de una forma. La clase alta, un príncipe, tenía la forma de la polaina con punta de más de dos pies de largo; las de un barón, de dos pies; las de un caballero, de pie y medio, y las de la gente del pueblo, de medio pie.


En los países islámicos aparecen las babuchas que hoy en día siguen utilizándose. Eran puntiagudos y redondeados.
Se pone de moda los cordones en el año 1590, pero la mayor novedad fue el tacón. Alrededor del año 1642 se sustituye el cordón por la hebilla, los cordones volverán, de nuevo, en el S. XVIII. En el S. XIX el calzado se va generalizando, sobre todo el uso de botas tanto para hombres como para mujeres. Aunque el calzado tradicional se siga utilizando, va cayendo en desuso.