martes, 4 de noviembre de 2008

tatuajes, un mundo, una cultura, una tradición.

Los tatuajes al igual que los piercings y que muchas tendencias actuales, guardan una historia tan fuerte y trascendente que hace que perduren , que sean más interesantes y que se les considere parte de una cultura.
La palabra tatuaje deriva de la palabra inglesa “tatto” pero el uso de esta modificación de color de la piel con la pigmentación introducida debajo de la epidermis, transciende desde tiempos neolíticos. Se encontraron momias que afirmaban su gran antigüedad. Leyendo estos datos resulta gracioso denominar moderno a quien en la actualidad los lleve.


Los marineros eran claros representantes del uso de estos dibujos en la piel, los motivos siempre fueron diversos y entraban en juego varios factores como tradiciones, supersticiones o representaciones monstruosas con el fin de atemorizar y enfrentar enemigos o con el de ser protegidos por algún ser.
Hoy en día se limita a un fin más estético, como parece ser que ocurre con todo gracias a las modas.
Las personas recurren más a este uso, denominado arte ,de cierto modo, por motivos sentimentales, ya sea en recuerdo a alguien o algo y también por el simple hecho de llevar uno, en casos hasta por curiosidad.
Existen técnicas variadas que evitan que pases un mal momento o que el recuerdo de esta marca en la piel no sea inmortal, como es el uso de distintos materiales y tintas, como la gena que tiene un periodo de duración y es completamente indoloro. Al igual que con la tinta introducida con aguja las encuentras en varios colores.
El tomar la decisión de marcar un motivo para siempre en ti,debe ser bien pensado, así como el lugar donde escoges hacértelo, pues corres el riesgo de aburrirte o de si bien lo hiciste en un momento de poco juicio, llegues a arrepentirte del dibujo que escogiste. Los profesionales suelen sugerir, para empezar algo pequeño y en un lugar poco visible. Esto no es más que un consejo, cada cual al final es libre de decidir donde y como lo quiere pero deberá ser libre también para asumir las consecuencias.
Así como han perfeccionado las técnicas, también las tintas, con el fin de hacerlos más llamativos y bonitos, lo que nos lleva a deducir que el querer borrarlo será también más complicado, además de doloroso.

Una vez más aportando algunos datos y exponiendo los pros y los contras de , en este caso, los tatuajes.

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